Lo primero de todo me gustaría explicar que cuando hablamos de colecho podemos englobar dos prácticas distintas:

• Colecho en la cama: El bebé duerme en la misma cama que sus padres.
• Colecho en cuna sidecar: Aunque no duerme en la cama, duerme en una cuna acoplada al colchón de los padres que evita las barreras físicas de una cuna tradicional.

Esta última opción la eligen muchas familias, ya que permite colechar en aquellos casos que esta contraindicado el colecho en la misma cama o cuando nos da miedo y no descansamos bien si el bebe está en nuestro mismo colchón.

RECOMENDACIONES PARA UN COLECHO SEGURO

• El bebé tiene que dormir boca arriba.
• El colchón debe ser firme.
• Debemos asegurarnos que no hay riesgo de que se caiga de la cama, si lo hay, emplear barandillas o apoyar la cama en la pared.
• No se le debe poner al bebé almohadas, cojines, retenedores, peluches o demás elementos acolchados que pudieran dificultar la respiración.
• No hay que abrigarlo en exceso ni arroparlo.
• No fumar en el dormitorio y ventilarlo una vez al día.

Aunque tomemos estas medias, hay determinados casos en los que está contraindicado practicar colecho y la Asociación Española de Pediatría (AEP) los deja muy claro:

• Menores de 3 meses: Es esta etapa es mejor emplear cuna sidecar y colocarla en el lado de la madre, para favorecer la lactancia materna.
• Prematuridad o bajo peso al nacer.
• Si alguno de los adultos de la cama consume alcohol, tabaco, otras drogas o toma fármacos sedantes.
• Cuando haya cansancio extremo.
• No se debe colechar en sofás o sillones.
• Tampoco se debe colocar al bebé al lado de un hermano más mayor, debería haber un adulto en medio.

Recordad estas medidas cuando planifiquéis donde va a dormir vuestro hijo y recordad, quien toma la decisión de si duerme con vosotros o no, sois vosotros que sois los que os vais a despertar por las noches y no los demás.