La inducción al parto es un procedimiento que busca el inicio artificial del trabajo de parto mediante métodos físicos o farmacológicos.
Se lleva empleando muchos años, pero últimamente se están cuestionando las indicaciones porque, aunque es una gran recurso cuando es necesario finalizar un embarazo, no deja de tener sus riesgos y no se debe abusar de ella.
Hace pocos días, se publicó una guía NICE actualizada sobre la inducción al parto y, hoy, os traigo un resumen (y traducción) de lo más importante que debéis conocer al respecto.
Las guías NICE (National Institute for Health and Care Excellence) son documentos publicados por el Sistema Nacional de Salud Británico (NHS). En obstetricia, se emplean como referencia en la práctica clínica y siempre conviene leerlas y tener en cuenta sus recomendaciones.
La nueva guía sobre las inducciones detalla una serie de situaciones en las que puede estar justificada una inducción, porque los beneficios superan los riesgos. También, específica toda la información que se le debería dar a una mujer a la que se le está ofreciendo este procedimiento con el fin de que tome una decisión consciente e informada sobre su embarazo y su parto.
INDICACIONES
- Gestación de más de 41 semanas.
- Rotura prematura de membranas.
- Embarazo con cesárea previa.
- Retraso de crecimiento intrauterino.
- Sospecha de macrosomía.
- Factores maternos: Diabetes Mellitus, preeclampsia, etc.
- Muerte fetal.
INFORMACIÓN QUE SE DEBE CONOCER
- Al ser una intervención médica tiene una serie de riesgos y se debe informar de cuales son.
- Cuál es la indicación de la inducción y por qué los beneficios superan a los riesgos.
- Qué alternativas hay a la inducción.
- Cuándo, dónde y cómo se hará la inducción.
- Qué técnicas de alivio del dolor habrá disponibles.
- El manejo previsto en caso de fracaso de inducción.
- No suele ser posible llevarla a cabo en un entorno extrahospitalario.
- Puede verse limitado el uso de bañera de parto.
- Aumenta el riesgo de parto instrumentado y cesárea con los riesgos que implica.
- Se puede sentir más dolor que con un parto espontáneo.
- El tiempo de estancia hospitalaria suele ser mayor.
Si estás embarazada y te plantean una inducción, recuerda que la decisión final es tuya, así que, pide toda la información que necesites para poder tomar la decisión con ayuda de tu profesional de referencia.
No obstante, las inducciones son una gran herramienta cuando se indican bien. Buscan evitar riesgos materno-fetales que podrían surgir si se continuara el embarazo. Por lo tanto, se debe valorar cada caso en particular y ver si los beneficios de finalizar el embarazo superan los riesgos de una inducción.
Si tienes dudas sobre la inducción, la indicación, el momento, o cualquier otra cuestión relacionada con tu embarazo y parto no dudes en consultarnos. Podemos ayudarte a aclarar las ideas y redactar tu plan de parto ajustado a tus circunstancias concretas.